Runaholic o la adicción a correr
Cuando el deporte es una salida a la ansiedad.
Generalmente se sabe que el deporte practicado de manera recurrente alivia en mucho los síntomas de la ansiedad y nos permite hacer el viaje mucho más ligero y soportable, sin embargo, cuando el deporte resulta ser una alternativa de elección para aliviar la ansiedad, sin atender el origen de la misma, resulta como si quisiéramos “tapar el sol con un dedo”, tarde o temprano el síntoma adquiere otra manifestación clínica, generalmente emocional, que van desde la pérdida del líbido, insomnio, dificultad para concentrarse, hiperactividad, entre otros indicadores difíciles de identificar por nosotros mismos y siempre es aconsejable gestionarlos en un proceso psico-terapéutico para que sea aprovechado el ejercicio físico al máximo tornándose una actividad enriquecedora y de relajación.
Originalmente el término “adicción al deporte” apareció por primera vez en la literatura científica en relación al ejercicio cuando Glasser en 1976, utiliza la expresión “adicción positiva” para referirse a la relación positiva dosis-respuesta entre ejercicio y salud. Sin embargo, ya en 1979, demostró que el ejercicio en exceso podía inducir no sólo posibles lesiones, sino también alteraciones importantes de conducta y emocionales afectado esferas individuales y sociales, notádose altos niveles de disfuncionalidad que a la larga se pueden convertir en un estilo de vida y forma de la personalidad del atleta, equiparándose a los síntomas de la ansiedad. ¿Paradógico,… no lo creen? ¿Y tu, te consideras un Runaholic?
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Psic. Manuel González
Psicología Deportiva – UNAM
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